Dansa de la mort

En Verges, Girona, la Semana Santa se vive intensamente. El Jueves Santo, hacia las 17 horas, un desfile de gente vestida de romano recorre las calles del pueblo para ir a buscar los pasos que trasladarán a la iglesia, de donde saldrá la procesión. A las 22 horas, en la Plaza Mayor se lleva a cabo la escenificación de la Pasión de Jesús, que año tras año congrega a unos 2.000 espectadores.
Cuando Poncio Pilatos sentencia a Jesús a muerte, éste carga con la cruz y completa el recorrido hacia el Calvario. Es en ese momento, alrededor de la medianoche, cuando la procesión se le une para arroparle. Entre los pasos estáticos aparecen unas tétricas figuras, cinco esqueletos danzantes que recuerdan al público lo efímero de la vida.



Al parecer, esta tradición, que data de los siglos XIII y XIV, es de origen pagano y se piensa que está relacionada con la peste negra que asolaba Europa.
La comitiva de la muerte está formada por 10 personas, cuatro que portan antorchas, una con el rostro cubierto por una calavera que toca un tambor y cinco esqueletos que bailan a su son de forma sincronizada.

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Cada uno de ellos porta un símbolo. Uno de los esqueletos adultos lleva una guadaña con la inscripción «no perdono a nadie» y el otro, un estandarte con una calavera y dos tibias que reza «el tiempo es breve».



Les acompañan tres esqueletos de niños. Dos de ellos muestran sendos platos con cenizas y el tercero marca con los dedos diferentes horas en un reloj de madera sin agujas.



Enlaces:
Información
Web oficial de la procesión
Danses de la mort en les processons